Mujeres de Punilla reciben capacitación de cuidador primario por parte de Santo Tomás y Delegación Presidencial

En una alianza estratégica, 18 mujeres, en su mayoría dueñas de casa, aprendieron técnicas y cuidados básicos de paciente en situación de dependencia severa, conocimientos que esperan transformar en nuevas oportunidades laborales y en mejoras en su calidad de vida

Con el fin de fortalecer el capital humano de la región de Ñuble, la Delegación Presidencial de la Provincia de Punilla y las instituciones educativas Santo Tomás, lograron capacitar a un grupo de mujeres como cuidador primario, conocimientos que en el corto plazo deben ser reconocidos por organismos vinculados a la certificación de saberes y oficios.

El curso, que tuvo una duración de 18 horas prácticas- teóricas, les entregó a las participantes las habilidades y conocimientos necesarios para brindar una atención integral y de calidad a personas en situación de dependencia. Entre los temas de la capacitación destacaron la prevención de escaras, alimentación, higiene, movilización, estimulación y el autocuidado.

La mayoría de las mujeres de Punilla que se formaron son dueñas de casa que tienen a su cargo el cuidado de algún familiar o que buscan insertarse en el mercado laboral como cuidadoras. Algunas de ellas, como Nancy Santander, compartió los motivos que la llevaron a ser parte de este primer grupo.

 “Yo fui cuidadora de mi hijo que nació con parálisis cerebral, hoy en día me siento preparada para decir, estoy lista para poder ayudar a alguien. Yo puedo y me gustaría seguir capacitándome más, para seguir aprendiendo más, porque es algo muy difícil, cuesta mucho poder asistir a una persona que está postrada. Pero hoy en día yo llego acá para buscarle un nombre a mi hijo y decirle hijo, esto lo aprendí por ti”.

Al igual que Nancy, muchas otras mujeres han dedicado muchos años de su vida al cuidado de otro, ante lo que la Delegada Presidencial de Punilla, Rocío Hizmeri Fernández, aseguró: “Es necesario que podamos entregarle las herramientas a las mujeres para que puedan insertarse en el mercado laboral o desarrollar las actividades en torno a los cuidados de forma certificada, con competencia. Y ahí Santo Tomás es un aliado estratégico en donde nos ha permitido hacer posible este sueño de entregarle estas habilidades y estas herramientas a las mujeres a través de profesores universitarios certificados, y en las dependencias del instituto”.

Desde la academia, Claudia Vargas, directora interina del área de la Salud de las instituciones Santo Tomás, sede Chillán compartió: “Con estas señoras hemos podido ejecutar un proyecto que se basó en 18 horas teórico- prácticas en las cuales nosotros les entregamos las competencias duras y también blandas en relación a los cuidados básicos de un paciente postrado. Cuidados que muchas veces pueden ser muy naturales pero que sí requieren un conocimiento teórico práctico para poder apoyar a estos pacientes que son totalmente dependientes”.