En dependencias de la Delegación Presidencial Provincial de Punilla, se desarrolló una nueva sesión del Comité para la Gestión del Riesgo de Desastres (COGRID) provincial, enfocada en la prevención de incendios forestales y en la coordinación de esfuerzos para enfrentar la próxima temporada de altas temperaturas en la provincia.
Durante la jornada, instituciones públicas y privadas compartieron los avances en seguridad y prevención logrados desde la última reunión. La delegada presidencial, Rocío Hizmeri Fernández, subrayó la importancia de fortalecer la colaboración interinstitucional para desarrollar estrategias efectivas de prevención y combate de incendios.
“Este COGRID extraordinario, porque es fuera de los que legalmente estamos obligados a hacer, nos permite ir analizando el avance que han tenido las comunas en los compromisos que se asumieron en el COGRID anterior, en torno a la limpieza, detección de nudos críticos y el avance en la implementación de ordenanzas de prevención”, señaló la delegada.
En representación de SENAPRED, su directora, Gilda Grandón, valoró la relevancia de estas jornadas, destacando el trabajo no solo en planes de combate, sino también en iniciativas para perseguir los delitos relacionados a incendios. “Avanzar el tema de la persecución del delito de incendio forestal, que no solo habla de incendios forestales que sean causados intencionalmente, sino también negligentemente”, detalló.
Cabe recordar que durante la última temporada 2023-2024, la región de Ñuble sufrió un total de 406 incendios forestales: 211 en la provincia de Diguillín, 85 en Itata y 110 en Punilla. En comparación con el periodo 2022-2023, la ocurrencia disminuyó en un 31,9%. Estos datos resaltan la importancia de generar y fortalecer instancias que permitan desarrollar estrategias efectivas para mitigar estas emergencias y proteger a la comunidad.
Manuel Garrido González, jefe del Departamento de Protección contra Incendios Forestales de CONAF, detalló que los esfuerzos avanzan según lo programado y resaltó la importancia de la colaboración con empresas eléctricas y forestales para optimizar la respuesta ante emergencias. “Tenemos 14 brigadas implementadas, a fin de mes tendremos las 20 brigadas disponibles a nivel regional, más las siete aeronaves que estarán posadas en la región”, informó. Asimismo, explicó que se han habilitado centros de guardia para facilitar la movilización de las brigadas en las comunas, con una base en Diguillín y puntos de vigilancia en San Carlos, Ñiquén y San Nicolás.
La participación del sector privado fue fundamental en esta ocasión, con la presencia de la Corporación Chilena de la Madera (CORMA), empresas de servicios eléctricos y la Superintendencias de Electricidad y Combustibles (SEC). Esta cooperación fortalece el compromiso conjunto de las instituciones para enfrentar la temporada de riesgo, sumando recursos y estrategias para proteger la región de eventuales incendios forestales.
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